miércoles, 17 de marzo de 2010

_052

me lavo la cara,
el agua recorre mi barba
y cae sobre el suelo,
junto a mis pies desnudos,
me miro al espejo,
fijamente,
los ojos rojos,
marcadas ojeras,
dolor de cabeza,
un horrible sabor
en la garganta,
arañazos
por todo el cuerpo
y carmín
en los pezones,
se me antoja una noche larga,
una noche para olvidar,
como casi todas,
me lavo las manos,
ensangrentadas
como la luna,
como las aceras de tu barrio,
ensangrentadas
como la porcelana del baño,
como mis pantalones,
como mis recuerdos,
me seco las manos
en una toalla de blanco inmaculado,
como ella antes de conocerme,
antes de caer en mis manos,
cuando aún estaba viva.

6 comentarios:

Ángel Muñoz dijo...

ya no sé si me queda algo choche, despues de quitarme el sombrero magnífico amigo

Ana Pedrero dijo...

Espero que nunca me invites a subir a tu piso.... Limpia bien la porcelana, no dejes pistas. ;)

P a t. dijo...

"me lavo las manos,
ensangrentadas
como la luna,
como las aceras de tu barrio,
ensangrentadas
como la porcelana del baño,
como mis pantalones,
como mis recuerdos,..."

me gusta!

Alyssa. dijo...

un peso más en la conciencia, he?

xen dijo...

uffff... te sales, bro
...

jens peter jensen silva dijo...

BUENÍSIMAS LAS DOS
ABRAZO, COLEGA
PETER